Este día se festeja, todos los años, el día 3 de diciembre. Este año, 2019, cae en martes; la Delegación lo celebrará el día 8 de diciembre, domingo, motivo por el que se pueden sumar más personas en su celebración. La Delegación propone a todos los sacerdotes de la diócesis, celebren este día en sus parroquias, al finalizar la Misa Dominical, en el exterior de la Iglesia. Se reúnen las personas que lo deseen en torno a un círculo. Se lee, en primer lugar un manifiesto referente a este día, guardando a continuación unos momentos de silencio. Y se finaliza el acto como consideren los responsable más oportuno: “canto de villancicos por algún grupo que se invite, suelta de globos, música, algún obsequio, como pulseras…”. El manifiesto será común a todos, elaborado por la misma Delegación.
La Delegación es consciente del enorme trabajo que desempeñan los sacerdotes, máxime un domingo, por ello les proponen, se pongan en contacto con alguna persona de la iglesia o persona que esté relacionada con el colectivo de la discapacidad para que organice este acto.
La Delegación ruega a los sacerdotes que deseen hacerse eco de esta propuesta, les den la mayor difusión posible en sus parroquias, sobre todo entre los colectivos de Personas con Discapacidad del entorno: “cofradías, Cáritas, entidades, grupos, y asociaciones del entorno”. Y en la misma Misa Dominical del día 8 de diciembre, les solicitan, animen a los feligreses a participar.
La Delegación anima a todos a participar, y si así lo creen conveniente, aconseja a las cofradías, colectivos y asociaciones, se acerquen a participar con sus estandartes, medallas, distintivos y pancartas.
La Delegación, se ofrece para impartir alguna charla de información y concienciación a Arciprestazgos, Unidades Pastorales, Cofradías, Catequesis, clases de Religión, Colegios… Acompañar a familias con personas con alguna discapacidad… Además a toda entidad civil o religiosa.
