1.- Debes ir también a Catequesis y estar inscrito en la clase de Religión.
2.- Debes estar acostumbrado a ir a Misa.
3.- Es importante que conozcas bien lo que es la Misa y el sentido que tiene así como las otras grandes celebraciones litúrgicas.
4.- Escucha atentamente lo que te explique el sacerdote y lo que dudes, pregúntaselo.
5.- Repasa y ensaya lo que tienes que en la Misa y cuando tienes que hacerlo.
6.- Cuando estés en el altar, permanece siempre muy atento. Piensa que estás ante Jesús y ante su Pueblo Santo. Si no estás atento, te perjudicarás tú, no harás bien tu servicio y distraerás a la gente.
7.- Sé buen compañero de los otros monaguillos, esfuérzate en crear un buen ambiente entre los monaguillos y con los sacerdotes.
8.- Sé siempre puntual tanto antes de Misa como cuando hayas de ensayar.
9.- Recuerda que eres monaguillo y que la gente lo sabe. Tu vida fuera de la Misa no puede estar en contradicción con tu servicio en la Eucaristía. Eres un espejo, un modelo. Así te ven los demás.
10.- Procura ser buen cristiano, ama mucho a Jesús y ábrete a lo que El quiera de ti. ¡Cuántos sacerdotes y misioneros han sido antes monaguillos, como tú! Y tú, ¿por qué no?
Jesús de las Heras Muela – Director de Ecclesia
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