Invitados a vivir estas Navidades en compañía. Últimamente parece que se va tomando mayor conciencia de uno de los grandes problemas sociales que se están enquistando: la soledad. Una realidad que en sí misma no tendría que ser un valor negativo, pero que en muchos casos es sinónimo de abandono, de olvido, de sufrimiento, de nostalgia o de exclusión.
CITeS
21-noviembre-2019
Nuestra sociedad se caracteriza cada vez más por la elevada media de edad de la población. Vivimos más años y la natalidad ha descendido alarmantemente. Y muchas personas, o por no tener familia o por circunstancias diversas, no tienen con quien compartir la vida cotidiana.
Esta situación parece que se agrava cuando se acercan las fiestas navideñas, que en nuestra tradición e inconsciente social, son días para vivir y celebrar en familia. Y así se despierta, en contraste con la aparente alegría, un halo de tristeza, de nostalgia e incluso de rechazo.
La solución al problema de la soledad no se resuelve ni en un día, ni organizando alguna serie de actividades que puedan subsanar algo de la carencia de afecto. Pero cualquier iniciativa, por pequeña que sea, y que busque acompañar a quien sufre la soledad, es siempre algo bueno y positivo.
En el CITeS (Universidad de la Mística) llevamos ya más de 10 años realizando esta campaña navideña, orientada a crear un espacio de calidez, de acogida, de hogar, donde poder vivir con sencillez, pero con alegría, profundidad y fiesta, estos días de la Navidad.
En nuestra residencia abrimos las puertas a todos aquellos que quieran salir de la soledad y tristeza, para sentirse acompañados y vivir estos días sintiéndose de una gran familia. Así nuestras puertas están durante todo el año abiertas, pero se ensanchan durante estos días navideños. Además de un espacio de acogida, un ambiente navideño (con la exposición de Mundo Belén), buscamos vivir las fiestas navideñas en su sentido más auténtico: potenciando la fraternidad y encuentro entre personas, celebrando y orando los misterios navideños, y disfrutando de la mesa y de la fiesta. Sin protocolos, sin etiquetas, pero con calidez y calidad.
Por un precio accesible para los que tienen medios económicos, pero también acogiendo gratuitamente a quien no dispone de medios, es posible venir a pasar unos días, pasar una noche, participar en alguna de las comidas o cenas festivas. Cada uno según su disposición y deseo. Pero pensado especialmente para quienes están solos, o para quienes quieran vivir la Navidad con mayor autenticidad, sin tener que renunciar a la alegría y a la fiesta.
Puertas abiertas y corazones también abiertos para compartir con sencillez lo que somos, lo que tenemos y hemos recibido. Esto es ¡Nadie solo en Navidad!. Llámanos o escríbenos para informarte y apuntarte (reservas@mistica.es; 920352240)
