Católicos y científicos: Jesús Torres, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Jesús Torres -licenciado en ciencias políticas y teólogo- acaba de leer su tesis doctoral y conquistar la máxima graduación académica que otorga nuestro sistema universitario, cual es la de doctor.
Tiene el mérito añadido de haberlo hecho hablando de mujeres católicas en la Universidad Complutense de Madrid, probablemente una de las universidades del mundo donde más arraigado la ideología laicista. Jesús ha demostrado ser capaz de generar conocimiento novedoso y original. La suya ha sido una tesis doctoral muy interesante, que habla de la compatibilidad de ser mujer con ser católica, y con la de siendo mujer católica consagrarse al servicio de los demás. El título de la tesis ha sido «El movimiento fundacional de instituciones religiosas femeninas españolas en el siglo XIX».
Y es que el mundo de la mujer no se acaba con la ideología de género o lo que sus defensores quieran hacernos creer, no. Por suerte es mucho más amplio, y es plural. Y por ello las católicas han contribuído al bien de la humanidad desde la Virgen María hasta nuestros días, demostrando que no hace falta dejar de serlo para aportar como mujeres en pro del bien común.
Aunque esperamos y deseamos que pronto la tesis de Jesús sea un libro, ABC nos permite conocer ya algo de ella. Funcionario de hacienda jubilado, lleva tiempo ayudando a las mujeres en Vicálvaro. Ël mismo cuenta cómo, yendo con la intención de dar catequesis, recibió catequesis de muchas de ellas y que a partir de este voluntariado llegó a contactar con el Instituto de Investigaciones Feministas (InstiFem) de la Universidad Complutense: «Tenía que hacer algunos cursos antes de poder hacer la tesis doctoral y entonces decidí ponerme al día sobre el feminismo. Mi sorpresa fue muy grande al ver que las mujeres católicas españolas, que se hicieron cargo de toda la labor social y filantrópica en toda la geografía española fundando todo tipo de proyectos asistenciales (hospitales, escuelas, orfanatos, asistencia de enfermos a domicilio) no figuraban en el ámbito universitario». Hago la reflexión de que esto es el resultado del discurso laicista: al sacar del espacio público a la Iglesia Católica cobra fuerza el postulado carente de base científica en virtud del cual el laicismo propone como verdad absoluta que Iglesia Católica y ciencia, o que Iglesia Católica y mujer, etc., etc., etc., son incompatibles. De ahí la utilidad de tesis como la de Jesús: son elemento fundamental para la construcción de vías de entendimiento entre los creyentes y los laicistas, para poder admitir las cosas como son, con base científica, y no como en ocasiones se inventan- Este estudio es una aportación muy interesante para poder continuar con la tarea de la Nueva Evangelización a través de la cultura: viendo las cosas como son, es fácil plantear a quienes nos atacan la pregunta ¿por qué me pegas? que Cristo planteó en los interrogatorios a los que fue sometido. Y no es que quiera yo que no nos peguen, que mal no nos viene, sobre todo por nuestros muchos pecados. Mucho menos quiero yo que no nos peguen en un día en el que el Evangelio nos previene de que nos capturarán, nos harán comparecer ante tribunales, nos odiarán…pero frente a todo esto experimentaremos la salvación si perseveramos, como san Esteban, a quien hoy conmemoramos.
Entre 1789 y 1930 se fundaron en España 95 instituciones femeninas. Jesús dice que con su estudio ha conseguido desmentir el mito de que sólo las católicas ricas ayudaban a los demás: « El movimiento fundacional de instituciones religiosas es interclasista. Hay burguesas, proletarias y aristócratas», partiendo de cero y venciendo los obstáculos que les presentaban tanto la propia Iglesia y la sociedad civil. «Ellas sentían esa llamada a la acción social para hacer algo por los pobres, por los niños, por las prostitutas, porque había mucha prostitución entonces sobre todo en Madrid y Sevilla. Consultaban a sus directores espirituales y confesores y muchos les decían que dejaran esa historia. Sin embargo, contra viento y marea ellas llevaron a buen puerto importantes proyectos asistenciales sin ayuda de nadie». «Hay todo un debate sobre la feminización de la religión. De hecho para muchas feministas, la Iglesia se aprovechó de las mujeres para llevar a cabo su labor social. En mi tesis no niego que a lo mejor pudieran ser utilizadas, pero para estas mujeres su nutriente filosófico fue el Evangelio. Ellas hicieron realidad el Evangelio, ese pasaje que dice ‘porque tuve hambre y me diste de comer, porque fui peregrino…’ Colocaron a las mujeres en un lugar prominente y su enorme esfuerzo fundacional les abrió la puerta al Concilio Vaticano II en el que ya pudieron participar…El Instituto de Investigaciones Feministas no puede obviar este movimiento femenino, les guste o no, tengan o no tengan una dimensión espiritual. Este movimiento existió y su fuerza y nutriente fue el Evangelio. No hay otra».
Un catequista católico de Vicálvaro haciendo historia, haciendo ciencia- Hechos concretos, con base científica, que desmontan ideologías poderosas.
