Al tiempo que el culto público se restringe o se suspende, desde Cáritas la decisión a nivel nacional, comunicada ayer, ha sido «reforzar la misión de atender, acoger y escuchar a los últimos y más excluidos, velando por su atención y cuidado». Este es el primero de los cuatro puntos en que se resumen las medidas de esta entidad ante la situación de crisis generada por la epidemia del coronavirus.
Ante esta situación, el presidente de la Subcomisión de Acción Caritativa y Social de la Conferencia Episcopal, Jesús Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela, ha enviado un mensaje de gratitud y reconocimiento a todos los voluntarios y trabajadores de Cáritas por mantener, en medio de esta incertidumbre, su compromiso con las personas más vulnerables.
Esta labor, ha comunicado Cáritas, se hará tomando medidas para «proteger y prevenir el contagio entre los agentes». Puesto que existen 70 Cáritas diocesanas, desde Cáritas remarcan que se observarán «estrictamente» aquellas medidas «indicadas por las autoridades sanitarias de cara a la contención del virus».
Además, desde la institución se han propuesto «colaborar con toda la Iglesia para adaptar la vida de las comunidades cristianas a las limitaciones impuestas por la actual emergencia, apoyar la difusión de las recomendaciones oficiales y, sobre todo, transmitir un mensaje de confianza, solidaridad y esperanza al conjunto de la sociedad».
Llamamiento al tercer sector
Desde Cáritas apelan a la responsabilidad de todos, por ello también ha decidido sumarse al llamamiento que ayer lanzó la Plataforma del Tercer Sector(PTS) a las administraciones públicas para proteger a las personas en riesgo de exclusión social, «y sean tenidas en cuenta a la hora de desarrollar planes de choque económicos, laborales y sanitarios».
Como ha recordado el presidente de PTS, Luciano Poyato, «no todo el mundo tiene acceso a una vivienda donde poder aislarse y protegerse, y no todo el mundo cuenta con los medios necesarios para hacer frente a esta crisis». Se pide especial atención a la protección de colectivos vulnerables como mayores, inmigrantes, menores tutelados, personas pobres, o trabajadores precarios.
Cáritas mantiene la atención, con precauciones
Con el objetivo de mantener la atención en Cáritas de la mejor manera posible, en la institución han tomado varias medidas. Una de ellas, por ejemplo, fomentar el teletrabajo para las personas que sea posible. Y, respecto a los servicios de acogida, un listado de puntos a tener en cuenta. Son las siguientes.
- Evitar la presencia de voluntarios o trabajadores pertenecientes a los identificados como grupos de riesgo (como personas mayores) en los proyectos más expuestos al contacto con otros.
- Suspender las actividades (formación, ocio u otras que supongan la concentración de personas) en centros y servicios.
- Adoptar medidas de flexibilidad horaria y de turnos para evitar la confluencia de muchas personas en el mismo espacio, con el fin de seguir garantizando la continuidad de los proyectos y centros.
- Evitar colas, aglomeraciones y permanencia prolongada en espacios cerrados, dando prioridad, por ejemplo, al acompañamiento y citas por teléfono ante las presenciales, en los casos en que sea posible; establecer turnos seguros o más rápidos de atención personal; o escalonar la atención directa y entrega de ayudas para garantizar la propia seguridad de las personas que acuden a nuestros centros y recursos.
- Permanecer atentos a los cambios que se vayan produciendo en la respuesta a la pandemia y a las nuevas recomendaciones que den las autoridades sanitarias.
