Ante la situación actual de aulas vacías y gente confinada, el teléfono y los medios digitales se están convirtiendo en herramientas esenciales para continuar con el trabajo que se venía realizando en el Programa de Infancia, Juventud y Familia de Cáritas diocesana de Ávila. Además, gracias a estos medios, también se envía a los participantes y sus familias, información, recursos y recomendaciones generales sobre la pandemia y cómo sobrellevarla. La diócesis de Ávila explica esta mañana que «desde este programa se está realizando un acompañamiento telemático y telefónico a todas las familias que forman parte con diferentes objetivos, como la escucha activa, el traslado de esperanza o detectar necesidades básicas, emocionales o educativas. En este tiempo de estado de alarma, el programa ha llegado a más de 200 personas, a través de 650 intervenciones en Ávila».
En su reflexión, aseguran que «la desigualdad de oportunidades está más en evidencia que nunca en las familias con hijos e hijas en la actual crisis del COVID que atravesamos. Los efectos del confinamiento, el miedo, las pérdidas, la crisis económica derivada, están presentes en toda la sociedad y, en especial, en nuestros participantes». Por esta razón, el acompañamiento emocional a las familias y a sus hijos e hijas está siendo central en la labor de cáritas. «El fin es reducir el impacto psicológico y social de la crisis. Sin duda, nos alimentamos de comida, pero también de esperanza», aseguran.
