Cáritas diocesana de Mérida-Badajoz, situado en la calle Bravo Murillo de la capital pacense, podrá acoger desde el próximo lunes 25 de mayo, a las personas sin hogar que hasta este momento permanecían en el pabellón de «Las Palmeras», debido al confinamiento provocado por la pandemia del COVID-19.
El centro, que ha sido financiado por la Junta de Extremadura, estará gestionado por Cáritas diocesana en coordinación con el área de Inclusión Social de la institución, que profundizará en los distintos aspectos para la motivación al cambio, la mejora de su calidad de vida y autonomía. En total, serán 20 las plazas habilitadas de las que se dispondrán en este centro respetando siempre las medidas higiénico-sanitarias establecidas por las administraciones.
Reubicación de las personas del pabellón
Quince personas serán las que se trasladen al centro de emergencia de la calle Bravo Murillo. Las demás personas se irán a los centros residenciales que actualmente tiene Caritas en la archidiócesis, como el Centro Hermano, en Badajoz, o el Centro Padre Cristóbal de Mérida. Tras el trabajo de acompañamiento de los distintos agentes de Cáritas, son muchas las familias que han podido conseguir alquilar una vivienda, otras han contactado con sus familiares y las restantes han sido derivadas a otros centros.
