«La educación está en el corazón de la misión». Con estas palabras ha abierto la presentación del XXI Congreso Católicos y Vida Pública, el cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. En su ponencia de apertura ha destacado que la Iglesia es a la vez «Madre y maestra» y ha abordado la importancia de la educación en la misión de la Iglesia, en un momento en el que «la escuela y la universidad atraviesan una crisis muy profunda, la de una sociedad laicista, secularizada, sin Dios». Una crisis que proviene del «constante cuestionamiento de los valores fundamentales que durante miles de años han apoyado, enseñado, educado y estructurado al hombre internamente».
El cardenal Sarah, que ha estado acompañado de los cardenales Antonio María Rouco Varela y Antonio Cañizares, ha señalado que debemos ser capaces de medir la gravedad de la crisis, «dada la atmósfera de secularización presente además de la indiferencia hacia las cuestiones religiosas o morales en la que se encuentran impregnadas la educación y las estructuras escolares». En este sentido, el prefecto ha destacado la necesidad de entender que «es la persona educada la que tiene que adquirir aquellas virtudes que le permitan desplegar y estructurar su humanidad y su personalidad de acuerdo con la verdad que les es intrínseca».
El purpurado guineano ha querido destacar durante toda su ponencia el papel fundamental de la familia, «como primera célula que puede proporcionar esta fantástica carga emocional, en medio de la confusión de ideas, de ideologías, del desorden de información e impresiones que asaltan por todos lados a muchos jóvenes». Sin embargo, se ha lamentado de que esta institución se reemplace en nuestros días, por ejemplo por la escuela.
«La Iglesia no puede abandonar el campo de la educación», ha concluido, «ni ser influidos e impresionados por la crisis de transmisión y por la revolución cultural que hemos conocido en muchos de nuestros países». Para ello, ha querido invitar a todos los docentes en la educación en virtudes intelectuales y morales, que considere lo humano en toda su rectitud. «La crisis antropológica y moral sin precedentes que atraviesa nuestro tiempo exige que la Iglesia asuma una mayor responsabilidad y compromiso para proponer su enseñanza doctrinal y moral de modo claro, preciso y firme».
Alfonso Bullón de Mendoza, presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), ha dado la bienvenida a los asistentes al acto y ha invitado a participar en el congreso que se celebrará durante los días 15, 16 y 17 de noviembre, bajo el título «Libertad para educar, libertad para elegir», en el Campus de Moncloa de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Por su parte, Francisco Serrano, periodista y profesor de la Universidad, que ha sido el encargado de presentar al cardenal Sarah, ha presentado el congreso como un punto de encuentro y reflexión que presentará este año importantes novedades: ponentes internacionales, talleres de trabajo, debates interuniversitarios, espacios para el encuentro de niños y jóvenes, además de numerosos actos culturales.
