La ciudad de Burriana se ha volcado para acoger las reliquias de San Juan Bosco, que del 24 al 26 de octubre estarán en esta población, la única que tiene una casa de los salesianos en la diócesis de Segorbe-Castellón. La expectación a la llegada del camión con el relicario era extraordinaria, y las muestras de devoción se repitieron durante todo el recorrido hasta la parroquia de María Auxiliadora, donde el Obispo, Mons. Casimiro López Llorente, presidió una eucaristía.
Durante la homilía, el Obispo describió a Don Bosco como “un buen cristiano que creyó y se fió de Cristo Jesús, y le siguió en la vocación del sacerdocio, siendo testigo ante los jóvenes”. Mons. López Llorente recuperó la actualidad del santo asegurando que en este Año de la Fe, apóstol de los jóvenes invita a cada uno a “reavivar la alegría de ser cristiano y vivirla con más intensidad”.
A los educadores, Don Bosco a amar a cada joven para que vaya creciendo como persona, y dio su método pedagógico: “mucho amor y mucha entrega desde Dios para cada uno”. A los padres, el Obispo invitaba a amar los hijos ayudándolos a crecer y madurar, como si cada uno fuera un diamante. A los jóvenes, los exhortaba a dejarse amar por los profesores y padres, pero sobretodo por Cristo: “Abrid vuestro corazón a dios. Se que no es un tiempo fácil, pero Cristo está a la puerta y llama; viene para llenarnos de su amor; no quita nada; lo da todo”.
El evento también es un reconocimiento de la obra de los salesianos en Burriana. En la recepción oficial, el alcalde, José Ramón Calpe, se sumó a la agradecimiento expresado por el obispo a la obra educativa de los religiosos, y afirmó que “Burriana es lo que es en buena medida gracias a la influencia de Don Bosco”.
Añadir comentario