«Señor, ¿qué quieres de nosotros hoy?» Rememorando el lema de esta Asamblea General, el nuncio del Papa Francisco, Bernardito Auza, ha destacado «su satisfacción» por el encuentro «con tan amplia representación de la vida religiosa en España».
Auza ha querido trasladar a los participantes de la XXVII Asamblea General de CONFER «la comunión de cada uno de vosotros, el aprecio y la cercanía del Papa Francisco». Además, en su saludo, ha querido animar a los religiosos a seguir trabajando «en la misión compartida entre los diferentes carismas que trabajan por la Iglesia». Mas aún, ha insistido, «en esta etapa sinodal en la que nadie puede quedarse al margen».
Por otro lado, Auza ha hecho referencia a tres momentos vividos en este tiempo: el Año Dominicano, el Año Ignaciano y los 50 años del doctorado de santa Teresa. «Estos tres santos religiosos comparten el mismo amor por la Iglesia y el mismo dolor por los cristianos», ha reconocido.
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El futuro «que Dios sueña para nosotros»
La pregunta del lema, «eje fundamental y permanente en la vida de nuestros Institutos y de cada uno de los religiosos» nos interpela «para otear ese futuro que Dios sueña con nosotros para este mundo», ha expresado el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada.
Para ello, el prelado ha querido enviar «un apoyo y aliento para todas las propuestas de mejora que se presentan en esta asamblea» y que fomenten también en las diócesis «relaciones fraternas que cuidar con todos, religiosos, laicos y demás consagrados».
Estos son tiempos que necesitan «coordinación y colabración. Todo un desafío para estar conectados entre vida consagrada e Iglesia». «Nos necesitamos» —ha insisito De las Heras— «y es absurdo que miremos a sitios distintos. El sínodo nos invita a mirar juntos en la misma dirección y CONFER tiene un papel fundamental en esto».
Elecciones a la presidencia de CONFER
En esta asamblea corresponde elegir una nueva presidencia, ha recordado Mariña Ríos, en lo que será su último discurso como presidenta de la Conferencia Española de Religiosos: «Las personas que van a asumir el servicio de presidencia y vocalías del consejo general para los próximos años, se pondrán al servicio de la vida religiosa y su caminar como Iglesia en la vida ordinaria».
La religiosa ha hecho un repaso de lo vivido en estos últimos años y en concreto, durante la pandemia. De hecho, ha tenido un recuerdo especial por «todos los hermanos de congregación» que han fallecido a causa de la covid-19.
Ríos ha asegurado que después de este tiempo «traemos en nuestras manos la creatividad desplegada en distintos campos para atender en situaciones nuevas y desconocidas a nuestros hermanos». Además, las consecuencias de la pandemia «tiene que “desinstalarnos” para abrirnos a nuevos horizontes de vida y misión.
En este tiempo, ha concluido, «nos hemos preguntado cómo está y dónde está, qué hacer y qué no, dónde están las mayores urgencias y también donde están las propias posibilidades qué podemos aportar, en donde sumarnos a otros, en definitiva desde dónde nos llamaba Dios, a dónde y de qué modo nos enviaba». Por eso, «hemos de preguntarnos en medio de un mundo cambiante y cuando también nosotros hemos cambiado con los años, qué quiere el señor de nosotros hoy».
