Los primeros cardenales del Año de la Fe proceden de Estados Unidos de América, Líbano, India, Nigeria, Colombia y Filipinas
Jesús de las Heras Muela
Este sábado, día 24 de noviembre, víspera de la solemnidad de Cristo Rey, a las 11 horas, en la basílica de San Pedro, el Papa Benedicto XVI celebrará un consistorio ordinario público para la creación de 6 nuevos cardenales, la imposición de la birreta, la entrega del anillo y la asignación del título o diaconía. Y al día siguiente, domingo 25, también la basílica vaticana concelebrará la eucaristía con los nuevos purpurados.
Anuncio por sorpresa
Por sorpresa total, en el mediodía del miércoles 24 de octubre, en pleno de Sínodo de la Nueva Evangelización, el Papa anunció, al finalizar la audiencia general de los miércoles, su ya quinto consistorio de creación de nuevos cardenales.
Hasta la fecha, Benedicto XVI ha creado ya 84 cardenales. Y lo más previsible es que para dentro de un año, en la clausura del Año de la Fe, cree, al menos, una docena de nuevos cardenales, ya de aquí a un año, once purpurados rebasarán los 80 años. Como es sabido, los cardenales al cumplir la citada edad pierdan la condición de electores en caso de cónclave.
La sorpresa estribaba, en primer lugar, en el hecho de que el 18 de febrero pasado hubo ya otro consistorio de consistorio. En segundo lugar, fue sorprendente el exiguo número de nuevos cardenales, tan solo seis. Y en tercer lugar, fue también sorprendente que entre los nuevos purpurados no hubiera ningún italiano y ningún europeo. Y es que, como en otra ocasión, reconoció el mismo Benedicto XVI este segundo consistorio de 2012 buscaba completar el primero, que fue quizás demasiado italiano y europeo. Asimismo, el Santo Padre, con estos nombramientos, mostraba su cercanía hacia Iglesias que viven en dificultades como Nigeria, Colombia, Líbano e India y ponía de relieve la fuerza emergente del catolicismo asiático desde Filipinas, países todos estos, como ahora veremos, de los que proceden los nuevos cardenales.
Otra clave, está menos sorpresiva, a la hora de la elección de los nuevos cardenales es el hecho de nombrar para la púrpura a aquellos arzobispos de las principales sedes de países que no cuentan ya con cardenales menores de 80 años. En esta clave se inscriben asimismo las designaciones cardenalicias de los actuales arzobispos de Bogotá (Colombia) y Manila (Filipinas) y el del patriarca de los maronitas de el Líbano.
Los seis nuevos cardenales
Abre la lista de los nuevos purpurados el norteamericano James Michael Harvey, desde 1998 prefecto de la Casa Pontificia y arzobispo. Con anterioridad trabajó en el cuerpo diplomático de la Santa Sede. Ahora será nombrado arcipreste de la basílica papal de San Pablo Extramuros de Roma. Nació el 20 de octubre de 1949, fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1975 y obispo, de manos de Juan Pablo II, el 19 de marzo de 1998.
El patriarca de Antioquía de los Maronitas, en el Líbano, Bechara Boutros Rai será el segundo cardenal de noviembre de 2012. Nació el 25 de febrero de 1940. Es sacerdote desde el 3 de septiembre de 1967 y obispo desde el 12 de julio de 1986. En septiembre pasado fue el anfitrión principal de Benedicto XVI en su visita apostólica al país de los cedros.
El cardenal más joven del colegio cardenalicio es el arzobispo mayor de Trivandrum de los Sirios-Malanquares en India, Basileos Cleemis Thottunkal. Nació el 15 de junio de 1956, es sacerdotes desde el 11 de junio de 1986 y el 15 de agosto de 2011 fue ordenado obispo. La Iglesia católica de rito oriental de los sirios-malanquares se considera heredera del apóstol Santo Tomás, probable evangelizador de la India.
Una de las Iglesias más sacudidas por la violencia anticristiana es en los últimos años Nigeria, país además donde el catolicismo está creciendo de manera significativa. Esta, junto a la personalidad y espléndido ministerio del interesado, puede ser la razón del nombramiento cardenalicio del arzobispo de Abuja, John Olorunfemi Onaiyekan. Nacido el 29 de enero de 1944, es sacerdote desde el 3 de agosto de 1969 y obispo desde el 6 de enero de 1983.
América Latina y Colombia cuenta con un nuevo purpurado en la persona del arzobispo de Santa Fe de Bogotá: Rubén Salazar Gómez, de 70 años. Nació el 22 de septiembre de 1942, es sacerdote desde el 20 de mayo de 1967 y fue ordenado obispo el 25 de marzo de 1992.
De raíces también hispánicas es Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila, en Filipinas. Nació el 21 de junio de 1957. Fue ordenado sacerdote el 27 de febrero de 1982 y obispo el 12 de diciembre de 2001. Filipinas, evangelizado por España, es el país en Asia con mayor número de católicos.
Algunos otros datos del colegio cardenalicio
Encabeza la lista de los 67 países con cardenales Italia con 50 cardenales, de ellos 22 octogenarios. Sigue Estados Unidos de América con 19 purpurados, de ellos 8 mayores de 80 años. España es el tercer país con mayor representación: diez cardenales, cinco menores de 80 años (Rouco, Amigo, Cañizares, Martínez Sistach y Santos Abril, de 76, 78, 67, 75 y 77 años, respetivamente) y otros cinco octogenarios (Álvarez, Carles, Estepa, Martínez Somalo y Herranz, con 87, 86, 86, 85 y 82 años, respectivamente). Alemania, Brasil y Francia tiene nueve cardenales, cada uno de estos países.
En el canon 350 del vigente Código de Derecho Canónico, se habla de los tres órdenes en que queda dividido en colegio cardenalicio: el episcopal, al que pertenecen los cardenales a quienes el Romano Pontífice asigna como título una Iglesia suburbicaria así como los patriarcas orientales adscritos al colegio cardenalicio; el presbiteral; y el diaconal, según el título o diaconía de la Urbe que el Papa les asigne.
El cardenal decano es el italiano Angelo Sodano (1927), secretario de Estado emérito. El vicedecano es el francés Roger Etchegary (1922; el camarlengo, el italiano Tarcisio Bertone (1934), actual secretario de Estado; y el protodiácono, el francés Jean-Louis Tauran (1943).
Treinta y cuatro cardenales pertenecen a órdenes, congregaciones o institutos de la vida consagrada. La Compañía de Jesús, los franciscanos y salesianos cuentan con seis cardenales; los dominicos con tres y los dehonianos con dos. Hay también un agustino, un redentorista, un capuchino, un claretiano, un paúl, un monje ucraciano de Studium, un oblato de María Inmaculada, un monje maronita, un padre de Schönstatt, un scalabriniano y un sulpiciano.
El actual cardenal de mayor de edad es italiano Ersilio Tonini, arzobispo emérito de Rávena, quien cumplió 98 años el 20 de julio. Con 96 años está el también italiano Fiorenzo Angelini. Los dos más jóvenes son dos de los seis nuevos purpurados: el indio Basileos Cleemnis Thottunkal, de 53 años, y el filipono Luis Antonio Tagle, de 55 años. Les siguen dos alemanes: Rainer Maria Woelki, arzobispo de Berlín, y el arzobispo de Múnich Reinhard Marx, nacidos respectivamente en 1956 y en 1953.
El cardenal Paulo Evaristo Arns (1921), arzobispo emérito de Sao Paulo, en Brasil, y fraile franciscano, es el cardenal que más año lleva revestido con la púrpura: desde marzo de 1973. Junto a él, queda ya tan solo otro cardenal creado por el Papa Pablo VI (1963-1978): el norteamericano William Wakefield Baum (1926), cardenal desde 1976. En junio de 1977, Pablo VI creó cardenal al entonces arzobispo de Múnich y Frisinga, en Alemania, Joseph Ratzinger (1927), desde 2005 Papa Benedicto XVI.
Tarea y misión de los Cardenales
El Código de Derecho Canónico de 1983, en los cánones 349 al 359, se refiere a los Cardenales de la Santa Iglesia Romana. Su misión principal queda especificada en el canon 349: “Los cardenales de la Santa Iglesia Romana constituyen un Colegio peculiar, al que compete proveer a la elección del Romano Pontífice, según la norma del derecho peculiar; asimismo, los cardenales asisten al Romano Pontífice, tanto colegialmente, cuando son convocados para tratar juntos cuestiones de más importancia, como personalmente, mediante los distintos oficios que desempeñan, ayudando sobre todo al Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia Universal”. (CIC, canon 349)
En el canon 351 se afirma que es sólo al Romano Pontífice a quien corresponde el nombramiento de cardenales, que “elige libremente entre aquellos varones que hayan recibido al menos el presbiterado y que destaquen notablemente por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia en la gestión de los asuntos”. Su nombramiento no es efectivo hasta su creación por decreto del Romano Pontificio. Este decreto se hace público en presencia del Colegio Cardenalicio. Es el llamado Consistorio público ordinario de creación de nuevos cardenales.
Esta identidad y misión de los cardenales la recordó el Papa el 6 de enero al anunciar el consistorio del 18 de febrero de 2012, su ya cuarto consistorio de creación de nuevos cardenales. Benedicto XVI insiste, por activa y por pasiva, en comprometer a toda la Iglesia en la urgencia de la nueva evangelización y en la celebración del Año de la Fe. Y bajo estos prismas también ha de ser valorado su cuarto consistorio. Pues la misión principal de los cardenales –excluido cónclave- es ayudar al Papa en desarrollo de su ministerio de confirmar a los hermanos en la fe y de ser principio y fundamento de la unidad, de la comunión y de la misión.

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