Como es tradicional en el último domingo de enero de cada, dos pequeños mensajeros de la paz, una niña y un niño, ayudaron al Santo Padre a soltar dos palomas desde la ventana de la casa del Papa…
Con el saludo especial de Benedicto XVI a los niños y jóvenes de la Acción Católica de Roma, concluyó la cita dominical del rezo mariano.
«Queridos muchachos
¡vuestra ‘Caravana de la Paz es un lindo testimonio! Que sea signo también de vuestro compromiso cotidiano para construir la paz en todos los lugares de vuestra vida!»
Luego, después del mensaje dirigido al Papa, fueron liberadas las palomas:
«¡Gracias! Y ahora liberemos las palomas, símbolo del Espíritu de Dios, que dona la paz a cuantos acogen su amor»

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