Así fue la consagración de Joan Planellas, arzobispo de Tarragona. El cardenal Omella, arzobispo de Barcelona, fue el ordenante principal
Este sábado, día 8 de junio, víspera de la solemnidad de Pentecostés, ha tenido lugar la celebración de ordenación episcopal y toma de posesión canónica de la archidiócesis de Mons. Joan Planellas Barnosell en la Catedral Metropolitana de Tarragona.
El arzobispo electo de Tarragona, acompañado por Mn. Armand Puig, sacerdote de la archidiócesis y Mn. Pere Bellvert, sacerdote de la diócesis de Girona, ha sido recibido solemnemente en la puerta principal de la Catedral por el Cabildo catedralicio. A invitación del deán de la Catedral, Mn. Joaquim Fortuny, el arzobispo electo, sobre los santos Evangelios, ha hecho el juramento de defender siempre los derechos primaciales de la sede metropolitana y, a continuación, ha visitado brevemente al Santísimo Sacramento situado en la capilla de San Fructuoso de la Catedral.
La celebración, que ha contado con la participación de más de 2.000 personas, ha sido presidid, inicialmente (hasta la ordenación o consagración de Planellas) por el cardenal-arzobispo metropolitano de Barcelona, Mons. Juan José Omella y concelebrada por el Nuncio apostólico, Mons. Renzo Fratini; el arzobispo emérito de Tarragona, Mons. Jaume Pujol; el obispo de Girona, Mons. Francesc Pardo; el cardenal Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, junto con el resto de obispos y sacerdotes asistentes. También han asistido todos los obispos de las diócesis con sede en Cataluña, los Padres Abades de Poblet y Montserrat, P. Octavi Vilà y P. Josep M. Soler, respectivamente; y el abad del Monasterio ortodoxo de Saint Nicolas de la Dalmarie, en Francia.
Al comenzar la celebración, Mons. Jaume Pujol, administrador apostólico de la archidiócesis, ha dado la bienvenida al arzobispo electo en nombre de la Iglesia archidiocesana. «La ciudad de Tarragona y la archidiócesis le da una cordial bienvenida, os saluda con un abrazo de comunión y os recibe como padre y pastor en esta Catedral primada. […] Tenemos la certeza de vuestra oración y de vuestro amor pastoral que será dado a todos, y sabemos que caminaréis delante de su rebaño guiándolo hacia el Reino, pero que caminaréis también detrás porque ninguno de los que el Señor os ha dado no se pierda. Y caminaréis también a nuestro lado como hermano, amigo, y maestro. […] Os paso, pues, con gozo, el relevo», ha dicho. Su intervención ha finalizado con estas palabras: «Mi corazón quedará siempre vinculado a esta querida archidiócesis, tenga la certeza de mi oración y mi afecto».
Cardenal Omella: «Solo se puede evangelizar a través de la espiritualidad de la comunión»
El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, en la homilía, ha pedido al arzobispo electo de Tarragona, Mons. Joan Planellas, que no deje de dar gracias a Dios por todo lo que le ha concedido: «La vida, el don de la fe, la familia, el sacerdocio y el episcopado». «El Señor te llama a seguirlo con generosidad y con alegría», ha dicho.
El arzobispo de Barcelona también ha hecho hincapié en la importancia de la comunión eclesial. «Llegas a una comunidad de gran recorrido histórico […] para evangelizar a través del precioso, aunque a veces difícil, camino de la comunión. Comunión que debe extenderse a las Iglesias de la Provincia Eclesiástica Tarraconense, que a partir de ahora tú presidiràs, en trabajo pastoral conjunto con las de la Provincia Eclesiástica de Barcelona y en comunión con las Iglesias hermanas de las diócesis españolas». Y ha añadido: «Sólo se puede evangelizar a través de la espiritualidad de la comunión que nos interpela a todos y nos anima a buscar sólo lo que nos une y no lo que nos divide y nos enfrenta».
Ha finalizado la homilía pidiendo a Mons. Planellas que «paste» la comunidad cristiana de Tarragona con amor y un completo entrega. «Querer a las ovejas es servir, es estar en actitud de búsqueda, de salida contínua […]. En tu camino encontrarás cristianos y no cristianos, miembros de otras religiones y algunas personas que no creen en Dios. No olvides que todos son, todos somos, compañeros de ruta y no adversarios», ha manifestado.
Rito de ordenación
La ordenación propiamente dicha del nuevo prelado se ha iniciado con la presentación y petición de ordenación dentro del orden episcopal de Mons. Planellas por parte de Mn. Armand Puig, la lectura del mandato apostólico leído por Mn. Rafael Serra y la promesa del elegido. Seguidamente, con Mons. Joan Planellas postrado en el suelo, como signo de humildad, ha comenzado la oración de la Iglesia entonando las letanías de los santos. El momento central de este rito ha sido la imposición de las manos del cardenal Juan José Omella junto con los demás obispos presentes en la celebración y la oración de ordenación con el libro de los evangelios impuesto sobre la cabeza del elegido. La unción de la cabeza -signo desde antiguo de abundancia y alegría-, la entrega del libro de los evangelios -que previamente le han sido impuestos- y de las insignias como son el anillo episcopal, la mitra y el báculo pastoral han completado el rito de ordenación.
Seguidamente, el nuevo arzobispo ha sido invitado a sentarse en su cátedra, momento en que propiamente ha tomado posesión de la archidiócesis de Tarragona entre aplausos y entonando los Gozos de los santos mártires Fructuoso, Augurio y Eulogio. Con el ósculo o abrazo de la paz por parte de los obispos presentes el nuevo arzobispo ha sido acogido en el Colegio episcopal. A partir de este momento el arzobispo Joan Planellas ha pasado a presidir la celebración eucarística, una celebración que ha acabado con un gesto de acción de gracias, bendiciendo todos los asistentes a la Catedral acompañado de Mons. Jaume Pujol, arzobispo emérito de Tarragona y Mons. Joan Enric Vives, arzobispo-obispo de Urgell.
‘El espíritu rejuvenece la Iglesia’
Antes de terminar la celebración, Mons. Joan Planellas ha pronunciado sus primeras palabras como arzobispo metropolitano de Tarragona saludando a todo el santo pueblo que peregrina en Tarragona y a todos los asistentes, en especial los procedentes de la diócesis de Girona, de la Facultad de Teología de Cataluña y de la Ateneo Universitario Sant Pacià y los seminaristas que se forman en la Facultad.
«Spiritus iuvenem facit Ecclesiam» (‘El Espíritu hace joven a la Iglesia’) es el lema episcopal elegido por Mons. Joan Planellas, inspirado en una frase de la Constitución dogmática Lumen gentium 4, del Concilio Vaticano II. «Queremos ser una Iglesia dedicada y preocupada para hacer nacer y crecer en el corazón de los demás la eterna juventud del Evangelio de Jesús», ha expresado Mons. Planellas, el cual también ha citado algunos fragmento de la reciente Exhortación a los jóvenes del Papa Francisco.
El rejuvenecer de la Iglesia ha sido el hilo conductor de su alocución. También cuando ha hecho referencia a la mitra que le ha sido impuesta en el momento de la ordenación: «Es la mitra del gran arzobispo de esta sede Josep Pont i Gol. […] El arzobispo Josep estaba convencido de que el Concilio Vaticano II, devolviendo al Evangelio, tenía que llevar la nueva primavera de la Iglesia».
Además del arzobispo Pont i Gol, también ha mencionado el testimonio de otros prelados antecesores suyos: «Quisiera ejercer mi ministerio a la luz y con la lucidez clarividente del Cardenal Vidal i Barraquer a la hora de afrontar momentos difíciles; con la audacia pastoral del arzobispo Ramon Torrella a la hora de convocar el Concilio Provincial Tarraconense; y disfrutando parte de la extraordinaria bondad del arzobispo Jaume».
La unidad pastoral de las diócesis con sede en Cataluña y su trabajo conjunto, la necesidad de escucha de los sacerdotes y diáconos, religiosos y religiosas y los laicos, del importante papel que debe tener la mujer en la vida de la Iglesia y la necesidad de perdón tanto a nivel eclesial, social y político han centrado el resto de su parlamento.

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