El aborto es «un drama», y «es verdaderamente preocupante que se considere progreso y avance la interrupción de la vida, y [se tilde de] “ultraconservador” el oponerse al aborto». Así se ha expresado en la mañana de este jueves, 30 de septiembre, el secretario general de la CEE, Luis Argüello, en la rueda de prensa informativa sobre los trabajos de la Comisión Permanente del episcopado celebrada esta semana. El aborto —ha afirmado— «no es una cuestión de fe, es una cuestión de ciencia. Y la ciencia nos dice que hay una nueva vida, con un ADN propio, con un genoma propio, con unas capacidades de crecer y de desarrollarse que si no se interrumpen llegarán a alumbrar esa nueva vida que ya es». La mujer, ha dicho, «ya es madre cuando lleva en su seno una nueva vida».
El prelado vallisoletano ha afirmado que si se defiende al lobo o se protege el huevo de una cigüeña en la torre de una iglesia, acciones tenidas por «superprogresistas», «¿cómo no considerar especie protegida a la vida humana?».
Hay alternativas al aborto
Preguntado por las concentraciones de grupos de personas ante las puertas de clínicas para informar y concienciar de las alternativas al aborto, el portavoz episcopal ha indicado que lo que hacen estas personas, «desde su propia iniciativa, es querer recordar, por una parte con la oración, la dignidad sagrada de la persona humana, y por otra con la información, que hay alternativas al aborto».
El obispo auxiliar de Valladolid ha dicho no estar al corriente de cómo se están desarrollando estas acciones —«no sé si puede haber algunas personas que a la hora de transmitir la información o de rezar hagan algo inconveniente en el sentido de violentar, entiéndase no de manera física, a otras personas»— pero ha explicado que tras ella hay «un movimiento de carácter mundial, de cuarenta días en favor de la vida, que se realiza no solo en España sino en muchos otros lugares del mundo».
Al igual que se reconoce legalmente el derecho al aborto, ha recordado, también se reconoce «el derecho de manifestación y la posibilidad de transmitir la información» relativa, por ejemplo, a que hay otras salidas, a la manera de acompañar el embarazo, a ayudas psicológicas, sociales o de adopción, etc.
Experiencia de los «rescatadores»
Monseñor Argüello ha puesto en valor la experiencia de estos «rescatadores» (así se denominan ellos) a favor de la vida, pues hay personas que a raíz de la información recibida han cambiado su decisión. «Y a nosotros eso nos parece muy importante, porque se ha salvado la vida de un hijo en el vientre de la madre y se ha orientado de otra manera la vida de la propia mujer, que ya es madre cuando lleva en su seno una nueva vida», ha señalado.
Que el aborto se considere un derecho y «no se considere un derecho manifestarse en la plaza pública para poder orar y ofrecer otras posibilidades y ayudas, francamente me sorprende», ha concluido.
