Apertura de la investigación diocesana de la causa de Canonización de los siervos Eduardo Ardiaca Castell y 43 compañeros
El próximo sábado 12 de noviembre, a las 17:30 h., en la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares, el Obispo Complutense, Mons. Juan Antonio Reig Pla presidirá la Sesión de Apertura de la Investigación Diocesana de la Causa de Canonización de los Siervos Eduardo Ardiaca Castell y 43 compañeros.
De los 44 siervos incluidos en la causa, 14 pertenecían al clero diocesano, 8 eran Agustinos, 5 eran Maristas, 1 era religiosa Franciscana Clarisa y 16 eran seglares; quien encabeza la relación, el Rvdo. D. Eduardo Ardiaca Castell era canónigo de la Iglesia Magistral de Alcalá de Henares. Indicamos a continuación la relación completa de todas las personas incluidas en esta Causa.
Relación que se cita:
Del Clero diocesano:
1.- Eduardo Ardiaca Castell, † en Alcalá de Henares
2.- Adrián de Luz Anchuelo, † en Valdetorres de Jarama
3.- César Manero Zaro, † en Alcalá de Henares
4.- Eduardo Torres Montes, † en San Fernando de Henares-Barajas
5.- Eugenio Mangas Santos, † en Santorcaz
6 – Francisco Gómez de Diego, † en Nuevo Baztán
7.- Isidro Martín de León, † en Arganda del Rey
8.- José Vicente Aranda Garabato, † en Morata de Tajuña
9.- Lucio Martín Díez, † en Torrejón de Ardoz
10.-Marcial Plaza Delgado, † en Alcalá de Henares
11.- Martín García García, † en Los Santos de la Humosa
12.- Pablo Herrero Zamorano, † en Alcalá de Henares
13.- Pedro García Ezcaray, † en Alcalá de Henares
14.- Rufo Orea Pérez, † en Arganda del Rey
Religiosos /as:
Agustinos
15.- Fr. Crescencio García Baños, † en Alcalá de Henares
16.- P. Dámaso Martínez Vélez, † en Paracuellos de Jarama
17.- P. Eduardo Turrado Crespo, † en Paracuellos de Jarama
18.- P. Jenaro Díez Fernández, † en Paracuellos de Jarama
19.- P. Pedro Nolasco Alonso Cadierno, † en Paracuellos de Jarama
20.- P. Rufino Palacios Gozalo, † en Paracuellos de Jarama
21.- P. Venancio Azcúnaga Landáburu, † en Paracuellos de Jarama
22.- P. Victorio Martín Gago, † en Paracuellos de Jarama
Maristas
23.- P. Antonio de Santiago Sáez, † en Paracuellos de Jarama
24.- P. Pedro Muñoz Rosales, † en Paracuellos de Jarama
25.- P. Romualdo Sáenz Gastón, † en Paracuellos de Jarama
26.- P. Timoteo Uriondo Marquínez, † en Paracuellos de Jarama
27.- P. Zacarías Feijóo Gallego, † en Paracuellos de Jarama
Franciscana Clarisa
28.- Antonia Meco Pérez (María del Amor Hermoso), † en Torrejón de Ardoz
Seglares:
29.- Aurelio García Murillo, † en Los Santos de la Humosa
30.- Diego Mac-Crohon Jarava, † en Paracuellos de Jarama
31.- María Encarnación Arenas Orea, † en Arganda del Rey
32.- Felicidad (Celedonia) Rodríguez Alcaide, † en Arganda del Rey
33.- Félix Muñoz Raboso, † en Villarejo de Salvanés
34.- José Plaza Torres, † en Alcalá de Henares
35.- Juan Bautista Pellón Medina, † en Paracuellos de Jarama
36.- Juana Carmen Muñoz Martínez, † en Villarejo de Salvanés
37.- Julián Pérez Díez, † en Torrejón de Ardoz
38.- Luciana Orea Pérez, † en Arganda del Rey
39.- Manuel Mac-Crohon Jarava.- † en Paracuellos de Jarama
40.- Paula Muñoz Martínez, † en Arganda del Rey
41.- Pedro Muñoz-Seca Cesari, † en Paracuellos de Jarama
42.- Ramón Bermejo Mesto, † en Paracuellos de Jarama
43.- Ricardo de la Cierva y Codorníu, † en Paracuellos de Jarama
44.- Tomás Plaza Maín, † en Alcalá de Henares
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www.alfayomega.es. “El 28 de noviembre de 1936 las lomas de Paracuellos del Jarama vieron cómo moría fusilado la persona que a más generaciones de españoles ha hecho reír: el dramaturgo Pedro Muñoz Seca. El autor de La venganza de don Mendo, casado y padre de nueve hijos, fue encerrado en la cárcel de San Antón, en Madrid, al poco de estallar la guerra. Durante cuatro meses infundió entre sus compañeros de prisión el buen humor y el buen ánimo que desprenden sus obras. Sin embargo, a finales de noviembre, tras entrevistarse con el director de la prisión salió exclamando: «¡Nos matan, nos matan! Búsqueme un sacerdote». Se ve que lo consiguió, y tras confesarse, pocas horas antes de morir, escribiría una carta apresurada a su mujer: «Cuando recibas esta carta estaré fuera de Madrid. Voy resignado y contento. Dios sobre todo. Voy muy tranquilo sabiendo que tú siempre serás el ángel bueno de todos. El mío lo has sido siempre, y si Dios tiene dispuesto que no volvamos a vernos mi último pensamiento será siempre para ti […]. PD: Como comprenderás, voy muy bien preparado y limpio de culpas».
Muñoz Seca y otros 43 mártires figuran en la causa de beatificación que se va abrir el 12 de noviembre, a las 17:30 horas, en un acto presidido por el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla, en la catedral Magistral. Son otros 44 nuevos mártires de la persecución religiosa de los años 30 en España: 14 sacerdotes diocesanos, 14 religiosos –ocho agustinos, cinco maristas y una clarisa– y 16 laicos.
Fortaleza y perdón
Durante los primeros meses de la Guerra Civil, prácticamente todo el clero diocesano de Alcalá de Henares fue martirizado. En esta Causa figura Pablo Herrero, canónigo de la Magistral que entró en el templo, incendiado por los milicianos, para salvar las Santas Formas, pero fue detenido y asesinado días después; o Rufo Orea, coadjutor de Villarejo de Salvanés, a quien fueron a detener su casa, pero su hermana y su sobrina se agarraron a sus brazos, cada una con un rosario en la mano, y dijeron que donde le llevaran a él les llevaran también a ellas, siendo asesinados todos al poco tiempo. Y no faltaron entre el clero testimonios de perdón, como el que dio Adrián de Luz, párroco de Torremocha del Jarama, acribillado a balazos mientras con un crucifijo en las manos perdonaba a sus asesinos.
Entre los laicos figura en esta lista Ricardo de la Cierva, abogado y padre del historiador del mismo nombre, que era conocido por su fe y por oponerse al incendio de la iglesia de los Jerónimos. Conducido a la cárcel Modelo, pudo escapar de la saca que lo llevó a la muerte, pero se negó porque no quería abandonar la galería en la que estaba encargado del botiquín con el que ayudaba a los enfermos.
La fe del agricultor Ramón Bermejo tampoco pasó desapercibida para los milicianos que lo llevaron al martirio; el padre del anterior vicario episcopal para el Clero de Madrid acercó a la Iglesia a su mujer, procedente de familia comunista, cuya hermana llegó incluso a jactarse de haber prendido fuego al templo de Buitrago.
Otros laicos de oficios humildes son el comerciante de ultramarinos Julián Pérez, denunciado por la Policía al encontrar en su casa un baúl lleno de objetos religiosos; o el fotógrafo Félix Muñoz, asesinado por haber realizado fotografías a la Virgen de la Victoria, patrona de Villarejo de Salvanés. A José Plaza, guardia civil jubilado, lo mataron solo por ser padre de un sacerdote, Marcial Plaza, a quien también acabaron matando.
Figuran también dos parejas de hermanos: Diego y Manuel Mac-Crohon, detenidos por ser miembros de Acción Católica, de las Conferencias de San Vicente de Paúl, de una congregación mariana y por visitar semanalmente a los pobres; y Paula y Juana Muñoz, conocidas en Villarejo por una fe que les llevaba a entregarse a numerosas obras de caridad: tras ser torturadas murieron acribilladas mientras musitaban trémulamente palabras de perdón.
El padre agustino Fernando Rojo, postulador de esta Causa de beatificación, desvela que ya está muy adelantado el trabajo para abrir dos nuevas causas en Alcalá: otros 95 mártires que se sumarían a los 44 cuya Causa se acaba de abrir, con una proporción equivalente de sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas, y laicos. Para él, «la muerte de quienes han dado su vida como testimonio de fe no es algo privado, sino una gracia para los creyentes de hoy para robustecer su fe».
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Foto: Santa Vigilia Pascual en la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares, 2013

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