En Chile: Internos de la cárcel de Chillán conocieron sentido del Año de la Misericordia
Un centenar de internos de las secciones masculinas y femeninas de la cárcel de Chillán, en Chile, asistieron a la eucaristía que la mañana del 6 de enero presidió el obispo Carlos Pellegrin, en concelebración con el Coordinador de la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis, Padre Renato Toro, y el capellán del recinto penal, el diácono José Sepúlveda.
De igual modo hizo un llamado a la comunidad en general, a replicar estos actos de misericordia con quienes están privados de libertad. “Sabemos que ellos han cometido alguna falta con la sociedad y por algo están cumpliendo con sus penas de cárcel, pero también se debe reconocer que al interior de una cárcel el ambiente es difícil, por eso invito a que la comunidad se acerque a nuestra Pastoral Penitenciaria que realiza un importante trabajo en los distintos recintos penales de Ñuble, para ir a la periferia, en palabras del Papa”, destacó.
Fue así como a través del canto animado por la Pastoral de Coros de la Diócesis, y del mensaje que entregó el pastor, se dio inicio al Año de la Misericordia en la cárcel chillaneja. Al finalizar la misa, cada interno de manera voluntaria, quiso recibir la bendición de manos del obispo.
En Panamá: Han perdido su libertad, pero no hay celda que pueda arrebatarles la dignidad humana y de hijas de Dios
Con la apertura de la Puerta de la Misericordia en el Centro Penitenciario Femenino de Rehabilitación, se inició el Jubileo del Año Santo de la Misericordia, en los Centros penitenciarios en la arquidiócesis de Panamá, el pasado domingo 20 de diciembre. Así también el 3 de enero, el arzobispo de Panamá dio inicio a este Año Jubilar en el Centro Penitenciario Masculino “La Joya”.
El arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, abrió una de las puertas del centro femenino de Rehabilitación “Doña Cecilia Orillac de Chiari” como signo de la apertura de la puerta de la misericordia según establece la Bula de convocatoria del Jubileo, a fin de que a los reclusos puedan experimentar el amor misericordioso del Padre.
En su homilía, monseñor José Ulloa advirtió a las reclusas, que ellas si bien es cierto han perdido su libertad, no hay celda que le pueda arrebatar su dignidad humana y de hijas de Dios. Afirmó que Dios es el Dios de la justicia, por ello “la misericordia no es contraria a la justicia sino que expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer”.
Es en este sentido el arzobispo, invitó a las internas a unirse a esta fiesta del perdón y la reconciliación, para sanar sus heridas y reconciliarse con Dios y con la misma sociedad.
“Estamos llamados a celebrar la gran fiesta del amor, el perdón y la reconciliación, y todos estamos invitados, nadie está excluido, de gozar de la Misericordia de Dios Padre”, agregó monseñor Ulloa.
Fuente y foto: Portal de la Iglesia en Chile, Arquidiócesis de Panamá, Eco Católico

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