El Ayuntamiento de Madrid ha creado un plan de choque en la Cañada Real ante la bajada de temperaturas y las previsibles nevadas de este fin de semana. Se trata de «un traslado masivo» a una fábrica de muebles (sin servicio) de la Cañada para más de medio millar de personas que viven sin suministro eléctrico desde el pasado mes de octubre. Dicha fábrica se convertirá en el centro neurálgico y tendrá disponibilidad para 600 personas. Ahí se instalarán alternadores para dar suministro eléctrico y calefacción. Como plan alternativo, se habilitará, el polideportivo Cerro Almodóvar con al menos 100 camas más, «que podrán ampliarse si se considera necesario», según informan desde Cibeles. Es decir, un total de 700 camas.
Pero los vecinos de los sectores 5 y 6 de la Cañada Real han rechazado «de forma rotunda» este plan por ser «una propuesta que nadie les ha consultado y que muestra la nula voluntad del Consistorio a encontrar una solución a su problema de falta de suministro eléctrico». En un comunicado, las asociaciones vecinales Al Shorock-Amanecer y la asociación vecinal del Sector V, entidades culturales Tabadol y Amal y la Comisión de la Luz del Sector VI se quejan de que «deciden sobre nosotros como si fuésemos mercancía, sin contar con nuestros derechos y sobre todo como si no fuésemos dignos de poder decidir».
Un traslado forzoso
Después de llevar más de tres meses seguidos sin luz, lamentan que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, «no se haya reunido aún con ellas para buscar una salida a este grave problema, y sin embargo sugiera ahora una mudanza que nunca han solicitado». «Creemos que trasladar a los niños pequeños supondría emocionalmente y psicológicamente un traslado forzoso; alejarles de su hogar no es la solución, sentir la expulsión de sus camas, baños, sus muñecos, en definitiva, del lugar dónde las personas nos sentimos más protegidas, para trasladarles a un lugar desconocido, no tiene fundamento, pues tenemos hogares».
Solo 2 de las 17 familias
Aunque los servicios sociales advierten de la dificultad de la operación, dos de las 17 familias familias que han detectado como «especialmente vulnerables» han aceptado trasladarse de forma temporal a un nuevo destino.
En dicho plan trabajarían diferentes servicios municipales. Por un lado, la Empresa Municipal de Transporte se encargaría de los traslados; la Policía Municipal daría seguridad a los mismos. Samur-PC ofrecería la asistencia médica que fuera necesaria. Mientras, Bomberos estaría en preaviso ante cualquier emergencia y Samur Social decidiría y valoraría la asistencia social. Por último Cruz Roja se encargaría de la logística en el interior de la fábrica y Madrid Salud doblaría, en horario de mañana y de tarde, el servicio que allí presta a toxicómanos y drogodependientes.
