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100.000 personas para despedir a un misionero fallecido en la India

100.000 personas para despedir a un misionero fallecido en la India

Después del fallecimiento el pasado 5 de octubre del hermano James Kimpton, misionero de La Salle de 92 años, volcado siempre en la ayuda de familias indigentes y personas muy pobres y marginadas en las aldeas rurales del sur de la India, se celebró un multitudinario funeral en el que asistieron más de 100.000 personas.

Con gran tristeza, los hermanos de La Salle anunciaron su fallecimiento, que tuvo lugar en “Reaching the Unreached” (Llegando a los Excluidos), la organización que fundó en la aldea de G. Kallupatti, India. Durante más de 65 años, el hermano James marcó una diferencia en la vida y el bienestar de innumerables niños y familias indigentes en las aldeas rurales del sur de la India y Sri Lanka, mediante la dedicación de su propia vida al servicio de las personas más pobres. No es frecuente que una sola persona sea capaz de tocar tantas vidas de manera tan positiva.

El funeral reunió 100.000 personas de las aldeas de Tamil Nadu, entre ellas muchos ex-internos de las aldeas infantiles para huérfanos de “Reaching the Unreached”, que ahora son profesionales en toda la India. Acudieron para presentar sus respetos, junto con los jefes del gobierno y personalidades de todo tipo. El hermano era para ellos un Dios viviente y le han erigido lugares de culto a lo largo de la zona, como si hubiera muerto un líder nacional. Explican además que el hermano James era un hombre con muchos talentos y un incansable recaudador de fondos para las causas en las que creía.

Sus restos descansan en el pequeño cementerio de Anbu Ilam, la primera aldea infantil que construyó, entre las tumbas de los niños que estaban demasiado desnutridos cuando llegaron a la institución o que murieron más tarde de SIDA. El hermano solía repetir: “Mucho de nuestro trabajo consiste en plantar árboles, bajo cuya sombra nunca nos sentaremos, pero debemos plantarlos”. Como herencia deja una organización pujante en la India, dirigida por un Consejo Ejecutivo y un personal enteramente local, muchos de cuyos miembros crecieron en “Reaching the Unreached” y trabajaron a su lado durante años.

Nacido en el norte de Gales, James Kimpton creció en Chester junto a tres hermanos y una hermana. A la edad de solo 14 años, entró en los Hermanos de La Salle. Desde 1947 enseñó en la Escuela de San Pedro, en Bournemouth. Después de hacer sus votos perpetuos en 1952, enseñó en Sri Lanka (entonces Ceilán) y creó una Escuela de Imprenta para niños sordos y ciegos. Esto fue solo el principio de una vida dedicada a buscar respuestas a todas las necesidades humanas que encontraba, con un enfoque especial en los más pobres. De allí daría el salto a la India, donde su vida se puede resumir con el nombre que dio a su organización, llegar a los excluidos, alcanzar a los que nadie alcanza.

OMPRESS-INDIA (27-10-17)



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