Católicos y científicos: Santiago Alcobé, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Santiago Alcobé Noguer (1903-1977) fue un importante antropólogo español que ocupó la Cátedra de Antropología de la Universidad de Barcelona tras dejarla el también católico y científico Telesforo Aranzadi http://www.revistaecclesia.com/catolicos-y-cientificos-telesforo-aranzadi-por-alfonso-v-carrascosa-cientifico-del-csic/.
Fundador y primer discípulo de la denominada Escuela de Antropología de Barcelona, y científicos con profundas convicciones religiosas, son sólo algunos nombres más que añadir a la larga lista de científicos católicos españoles contemporáneos que manifiestan con hechos concretos que ciencia y religión, Fides et ratio para (pronto) san Juan Pablo II, son compatibles, complementarias, sinérgicas…
Alcobé: Antropólogo. Catedrático de antropología en la Universidad de Barcelona desde 1941, y rector desde 1963 a 1965. Director del Centro de Genética Animal y Humana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Entre sus trabajos cabe citar los estudios bioantropológicos de las poblaciones aisladas de los valles pirenaicos y de los del Sahara Occidental y de Guinea Ecuatorial.
Alcobé tuvo el mérito de introducir la Genética y la Estadística en los estudios y en la investigación de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona (ninguna de estas dos materias se impartía en la licenciatura de Ciencias Naturales en aquella época, en 1941). Esto lo hizo dedicando en el programa de la asignatura de Antropología una primera parte en la que se impartían clases de Genética y Estadística necesarias para seguir las lecciones siguientes de la asignatura”. Esto dice la biografía del Instituto de Estudios Catalanes sobre su persona, claro que no incluye lo que escribiría su discípulo aventajado, Josep Pons, en su necrológica “…de una fe católica nunca disimulada…”.
Alcobé es autor entre otras obras de una “Guía para el estudio antropológico de las poblaciones prehistóricas de España”, “Estudios antropológicos en tres altos valles de los Pirineos” (1942) y de Biodinámica del continente africano (1952).
Como tantos otros trabajó vinculado al CSIC, institución que echó a andar merced al impulso de varios científicos católicos españoles. Como Santiago Alcobé.
