75 años del Instituto Pirenaico de Ecología, por Alfonso V. Carrascosa, científico del CSIC
Se cumplen 75 años de la fundación del Instituto Pirenaico de Ecología, puesto en marcha por tres científicos católicos de cuya religiosidad ya hemos hablado aquí en Ecclesia como primicia mundial, Pedro Montserrat, Enrique Balcells y Jose María Albareda Herrera. Del papel que la Iglesia Católica ha jugado en la puesta en marcha e institucionalización de la ecología como disciplina científica también hemos dado cuenta recientemente.
La propia web del instituto hace referencia a lo dicho hasta ahora:
“Este año, 2017, se cumplen 75 años de la creación del Instituto Pirenaico de Ecología, el centro del CSIC más antiguo de Aragón
El Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), centro de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), conmemora el 75 aniversario de su fundación. Para celebrarlo, se están organizando una serie de actividades que tendrán lugar entre octubre de 2017 y octubre de 2018.
El IPE es el centro del CSIC más antiguo de Aragón y el único dedicado exclusivamente a la investigación en ecología, geomorfología, cambio global e impacto humano en el territorio. Se fundó en 1942 con una orientación multidisciplinar, que ha mantenido hasta hoy, incluyendo las disciplinas relacionadas con las Ciencias de la Naturaleza y las Ciencias Sociales. La investigación del IPE ha ayudado a entender las relaciones entre recursos naturales disponibles (agua, pastos, suelo) y las actividades humanas en un marco de economía sostenible. Desde 1990 contamos con dos sedes: Jaca y Zaragoza, en el Campus de Aula Dei, lo que ha impulsado la cooperación con otros centros de investigación nacionales e internacionales, así como con instituciones aragonesas (Gobierno de Aragón, Universidad de Zaragoza) y, recientemente, con el Parque Científico Tecnológico de Aula Dei”.
También hablamos en Ecclesia de los orígenes católicos de este centro Aula Dei.
En mi modesta opinión, ofrecer hechos concretos en los que Iglesia Católica –bien como institución, bien a través de sus miembros- ha impulsado la actividad científica es mejor antídoto contra el laicismo español que editar libros escritos tras encuentros de científicos especializadísimos que comparten ciencia y fe, pero que generan unos textos tan espesos como ininteligibles y, por tanto, ilegibles. Los tochos han de publicarse sí, pero sin dejar de fichar casos concretos que demuestran por sí mismos la perfecta armonía ciencia-fe.
Sin duda alguna que las actividades que se van a desarrollar en esta conmemoración son una ocasión perfecta para que profesores de religión o de ciencias, de colegios confesionales, hagan mención a que lo que están viendo los alumnos lo han fundado católicos. Con este artículo y los que se citan en él se puede confeccionar una GUIA CATÓLICA PARA CONMEMORAR EL 75 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DEL INSTITUTO PIRENAICO DE ECOLOGIA (CSIC).
